Capítulo 2 - En busca de pistas

James estaba pensando en la conversación que había mantenido a la mañana con su novia, no quería que sufriera pero las cosas estaban así de difíciles. Estaba en un parque del centro de la ciudad, con la mirada perspicaz, esperando a algo que no sabía si llegaría ya que la fuente de donde lo había sacado era un poco dudosa,no debería arriesgarse así. Al cabo de unos minutos fijó en un hombre que le atrajo la atención, se había sentado a su lado, y apenas se le veía el rostro ya que se había hecho de noche y llevaba unas gafas, las cuales no necesitaba, y una bufanda, además de una americana y unos pantalones negros.

- 94 - susurro en bajo James, ese número era el código que le había dicho su contacto para saber si aquella persona que se había sentado a su lado era con el que se había citado-.

- Si, soy yo - respondió el hombre misterioso, era un poco extraño ya que se había atribuído como nombre el número 94-.

- ¿Qué tienes para mí? - preguntó James sin vacilar, no quería dar rodeos, tenía prisa y el tiempo era oro-.

- Nos han informado de una posible reunión de algunos de los socios de la SNE y quizás se encuentre el director - le dijo aquel hombre a James, se quedó pensativo -.

- Interesante - dijo James - y ¿cuándo se celebrará dicha reunión?

- En la capital, mañana recibirás un correo vía e-mail en el que se te informará de todos los datos necesarios, estate atento - le avisó a James -.

James asintió con la cabeza,sin duda alguna era una gran oportunidad para él, si tenía suerte y el director de la SNE iba a aquella reunión... Con sólo pensarlo se excitaba de la emoción, por fin vería su sueño cumplido, pero no debía ilusionarse, tenía que centrarse y no dejarse llevar por el momento.

- Perfecto, muchas gracias 94 - le dijo James al otro hombre - te agradezco mucho la información, si se enteran de algún cambio en la reunión avísenme por favor.

- Por supuesto - respondió aquel hombre -.

James esperó a que el otro se fuera y empezó a recordar la viva imagen de su hermano, no podía olvidarlo, sin duda habían pasado muy buenos momentos y cada vez estaba más cerca de vengar su injusta muerta. Estaba tan cerca... después de tanto esfuerzo y sufrimiento.

Al día siguiente por la mañana, mientras tomaba un café en su casa encendió el ordenador y revisó el correo, ya le había llegado un e-mail, lo leyó y aquel correo contenía todo lo que quería saber sobre aquella famosa reunión. Número de guardaespaldas y policías presentes, el número de asociados que iban a asistir, las cámaras, incluso mapas del edificio donde se iba a realizar. Tenía una semana y media para planearlo todo según lo que ponía en el correo, suficiente si se ponía a trabajar ya en ello, tenía que tener todo preparado,pero para cumplir su objetivo necesitaría ayuda y tenía una corazonada de dónde poder encontrarla.

Cuando ya acabara de tomar el café, se dirigió al centro de la ciudad, había quedado con una amiga, se llamaba Alice, la conocía desde que eran pequeños, se llevaban muy bien. La había ayudado unas pocas veces en algunos problemas que había tenido en su trabajo y ahora él necesitaba su ayuda, era esencial para completar el plan.

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